jueves, 16 de febrero de 2012

Las luces verdes y anaranjadas
atraviesan el negro
y espeso humo;
La pútrida telaraña
cubriéndolo todo
e inmundos pajarracos verdeazulados
aletéan frenética y enfermizamente,
formando círculos y símbolos
que yo ya había olvidado
(pero no del todo)...
Afuera la lluvia sigue cayendo
y la noche se adueño de todo.
Incluso de mí...

Pero hubo un momento, recuerdo,
en el que aquellas luces, tenues,
incansablemente perversas,
descubrieron ante mis ojos, en un rincón,
una figura
(Y todo se paralizó).

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